Inauguración real:
Se reunía al pueblo y se hacía traer una yegua blanca. El rey electo - pues la realeza no es hereditaria - se presentaba ante la asamblea y anunciaba, sobre manos y rodillas, que era un animal, a continuación pretendía (¿) copular con la yegua, que era después sacrificada y cocida.
Cuando el guisado estaba a punto, el aspirante se introducía en el caldero, bebía su caldo y comía la carne, tras lo cual era proclamado rey. Este ritual, aún se practicaba en el Ulster en el S. XII.
Las tres muertes:
Este ritual consistía en aplacar la ira de tres dioses, Teutates, Esus y Taranis.
Al primero se le aplacaba mediante la cremación de las víctimas, al segundo, mediante la suspensión de las mismas de los árboles (ahorcamiento), y al tercero, a través del ahogamiento, introduciendo preferiblemente a las víctimas en un gran caldero, aunque cualquier medio acuático, servía para dicho fin.
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on 22 nov 2007
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Tradiciones Celtas
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